Si algo diferencia esta obra a otras es la forma en la que transmite la historia.
Hay ocasiones en las que lees un tebeo y no ves más allá de la historia que te están contando pues para el autor es solo un trabajo más con el que únicamente busca poder seguir pagando facturas, pero hay otras ocasiones en las que sientes que de verdad la persona que ha puesto su mano en la creación de ese conjunto de bocadillos y viñetas lo ha hecho por la necesidad de transmitir algo. Un sentimiento de amor o rabia, una idea que se encuentra escondida en algún recoveco de la mente, cualquiera de estas posibilidades y más tienen cabida en "El circo del desaliento".
Tomo que recopila varias historias cortas, autoconclusivas y sin relación entre ellas, que han sido editadas en varias publicaciones a lo largo de los años y que aquí han tomado forma a este circo extraño cuyo maestro de ceremonias es David Rubín. Almas atormentadas y corazones rotos desfilan en estas historias que buscan (y en mi caso consiguen) llegar a emocionar al lector gracias al trazo tan fuerte y expresivo que tiene Rubín en estas historias.
Una de las cosas que más me gustan al volver a leer este tomo es comprobar como el autor ha ido evolucionando y mejorando su estilo hasta llegar a hacer cosas como "Cuaderno de tormentas" o "el Héroe". No solo en el dibujo, las perspectivas, los personajes y la narración, sino en como todo eso junto transforma la forma de contar historias, en el caso de "Cuaderno de tormentas" más visceral, profundo y loco, en el caso de "el Héroe" más vistoso, emocionante y épico. Así es sin duda como se puede distinguir a un buen dibujante, mediante la evolución que ha sufrido a lo largo de su carrera. Si un dibujante apenas ha cambiado su estilo desde sus comienzos es que algo va muy mal y no es para nada el caso de este autor, pero eso es tema para otras obras a comentar.
Después de tanto tiempo estas historias siguen emocionándome y siguen recordándome por qué en mi cabeza tengo la ferviente idea de que un tebeo no solo es un conjunto de bocadillos y viñetas amontonadas y preparadas para ser impresas y hacer negocio con ellas, sino que en un buen tebeo hecho por un buen artista puede ser un conjunto de muchas cosas que expresen una idea, una pasión, un sentimiento o simplemente una locura total que pueden acabar llegando a muchas personas.
Autor: David Rubín
Editorial: Astiberri
Formato: Tomo 176 pags. blanco y negro
Precio: 16€
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